JANE RUSSELL, cantant


Jane Russell a The Revolt of Mamie Stover 

El 21 de juny de 1921 i amb la calor del iniciat estiu, va néixer a Bemidji, Minnesota, Ernestine June Geraldine Russell, el món la coneix com a Jane Russell.

Filla d’un coronel del ejercit i d’una actriu, va rebre per influència materna, classes de interpretació a l’escola de Max Reinhardt, amb Maria Ouspenskaya. També va estudiar cant i piano.

A l’any 1940, el multimilionari i director Howard Hugues la va descobrir, atret per les protuberàncies naturals, fen-li signar un contracte per set anys. La primera pel·lícula que protagonitzar va ser a l’any 1941, The Outlaw i va ser la més polèmica de la seva carrera. La censura americana no acceptava la sensualitat d’aquella noia que exhibia unes corbes anatòmiques sensacionals. Aquest fet no va fer més que incrementar la fama de l’actriu que va esdevenir una nova pin-up per als soldats americans. La pel·lícula es va estrenar finalment a l’any 1946, Hugues va retardar la seva estrena per tal de incremnentar l’ànsia del públic per veure la nova star, exhibint els atributs naturals.

Amb la seva carrera cinematogràfica llançada a l’any 1947 va fer la primera temptativa musical gravant un primer disc amb l’orquestra de Kay Kyser, As Long As I Live.

Un altre punt àlgid de la seva carrera va ser al 1953, quan va protagonitzar amb l’explosiva Marilyn Monroe, Getlemen Prefer Blondes.

A l’any 1957 va obtenir un èxit espectacular com a cantant de night club, en una gira que va iniciar per Amèrica al Sands Hotel de Las Vegas. Aquesta gira la va portar fins a Europa.

El debut en el teatre musical es va produir a SkyLark a Chicago i a l’any 1962 va protagonitzar Bells Are Ringing a Yonkers al estat de Nova York. Al 1965 va participar en una producció del musical de Richard Rodgers, Pal Joey a Toronto

A l’any 1971 va substituir a la gran Elaine Strich en el musical de Stephen Sondheim, Company, a Broadway i durant sis mesos. Aquest fet, és sense cap mena de dubte, el punt àlgid de la carrera musical/teatral. A 1973 va cantar Mame de Jerry Herman a San Francisco i Chicago.

No tinc constància sonora  de les intervencions teatrals de Jane Russell, però ho solucionarem amb tres vídeos de youtube:

  • The Ladies Who Lunch, del musical Company de Stephen Sondheim, en una intervenció televisiva compartint-la amb Dinah Shore a l’any 1979. No és el teatre peró…


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  • Looking for Trouble de The French Line (1954). Pel·lícula mai estrenada en els cinemes espanyols. 


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  • I finalment, Ain’t There Anyone Here For Love? (Hoagy Carmichael & Harold Adamson) de Getlemen Prefer Blondes. Cançó afegida a la partitura original de Jules Styne i número tallat a Espanya. Potser consideraven que hi havia molts homes en calçotets. 



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Estem davant d’una actriu important, però sense cap mena de dubte, d’una cantant, amb talent musical i interpretatiu. La seva carrera com a cantant es pot valorar, més enllà de la importància de la seva carrera cinematogràfica. 

Malgrat aquest aspecte de dona fatal i d’alta càrrega sexual explosiva, la Russell és una dona de profundes creences religioses. S’ha casat tres vegades, el seu segon marit, l’actor Rober Barrett va morir al cap de tres mesos. No va poder tenir fills i en va adoptar tres. A l’any 1955 va fundar una associació per ajuda a la infància i l’adopció.

Un comentari

  1. Alberto's avatar Alberto

    “Ain`t There Anyone Here for Love?” es uno de mis números preferidos de toda la historia del cine. Cada año lo enseño en clase, casi como una firma personal y para satisfacer una fantasía. Cuando la Russell desfila entre dos líneas de atletas con los culos en pompa, me sitúo estratégicamente en medio de la pantalla en un gesto que tecnológicamente me identifica con ella. Ay, cuántas veces me he visto en situaciones similares.

    El coreógrafo Jack Cole (que también hizo Heat Wave) era gay y fue mentor de Gwen Verdon (entre otras muchas figuras) y por supuesto sabía perfectamente lo que se hacía: en perfecto reflejo de las coristas de Busby Berkeley aquí son chicos con calzones color carne quienes exhiben figuras geométricas con sus cuerpos.

    ¿La Russell? No sé. Tengo otros discos suyos y no acabo de prestarles atención. Supongo que el problema son las canciones. En Los caballeros las prefieren rubias es realmente el centro de la película, y constituye uno de esos personajes con el que me identifiqué desde la primera vez que la vi, pero sospecho que eso se debe realmente a uno de esos casos, no tan raros en la historia del cine, en que surge como magia una rima entre un personaje escrito con inteligencia e ingenio y un tipo de personalidad. De hecho, la Russell, como tantas otras, funciona cuando es utilizada dentro de un tipo limitado de posibilidades: The Outlaw (por su fisico) y en Gentlemen. Luego, no estoy tan seguro. Tendría que revisar Macao o His Kind of Woman!, pero mi recuerdo es de cierta decepción: sabe estar pero carece de la sustancia e inteligencia que aportan a sus personajes otras actrices especializadas en comedia como Jean Arthur, Claudette Colbert o Carole Lombard. O Thelma Ritter, por no irnos tan atrás.

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  2. Hola Alberto:
    Recuerda que la serie está dedicada a los actores y actrices cinematográficos que se atrevieron con el teatro musical y con Broadway (exceptuando el post dedicado a Mastroaini).
    La Russell fue, que duda cabe, un icono cinematográfico, que como muchas, una vez pasado el glamour que le ofrecía la pantalla, se decantó, puesto que tenía aptitudes para ello, por el teatro musical.
    Sorprendentemente, su carrera en Broadway no cuajó o a ella no le interesó.

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  3. colbran's avatar colbran

    Sin duda Alberto se olvida de “The revolt of Mamie Stover” que me prestó el Moix para copiar, donde además de guapa está espléndida como cantante y como actríz.
    Cuando la Russell hizo “Mame” la crítica resaltó que ninguna de las actrices-cantantes que la habían interpretado había llegado a profundizar tánto en la relación Mame-Patrick, de lo cual ella en su autobiografía se enorgullece.
    Cuando le hicieron el casting para retomar el rol que Elaine Strich dejaba en “Company”, le hicieron las pruebas de voz en teatro y ella preguntó si funcionaban los amplificadores de voz y le dijeron que sí, pero no era cierto, y todos los presentes se quedaron estupefactos del volumen natural de su voz.
    A mí siempre me gustó cantando y tengo todas sus películas. En la mayoría canta de uno a tres temas, excepto en las descaradamente musicales en que canta más. Me gustan muchísimo los temas musicales de “Paleface” y “Son of Paleface”.
    En “Gentlemen…” se cantaba mucho más que lo que quedó en la edición definitiva, pues aparte “Just a kiss apart”, que era de la obra original, Jane y Marilyn bailaban y cantaban: “Four French dances” (número suprimido de los arlequines que figura en el trailer y algún día recuperarán en dvd), “Down boy” y “When the wild wild women go swimmin´ down in the Bimini Bay”. Todo quedó en la sala de ediciones. Qué pena!!!
    En “The French Line” tiene a su cargo cuatro buenas canciones, las otras las cantan Gilbert Roland y Mary McCarty, pero su número “Looking for trouble” no se puede apreciar bien porque obligaron a la productora a que lo cortara o lo repitieran de nuevo, por escandaloso (sic), y la versión que podemos ver ahora es con toma lejana y no permite apreciar la agresividad sexual que la Russell le comunica.
    “The French Line” se estrenó en 3-D, con lo que las protuberancias aún quedaban más patentes y tánto el Cardenal de San Luis como el Cardenal Spellman la condenaron, aconsejando a los feligreses católicos que no fueran a verla, o serían excomulgados. Causó tánto revuelo esta ingenua película que fue la primera de toda la historia del cine que tuvo en USA el calificativo de NOT RATED, es decir no calificada para nadie, con lo cual quedaba relegada de toda exhibición normal y multitudinaria.
    Aquí, de todas formas, se está hablando de la Russell como cantante e, indudablemte, yo creo que cantaba muy bien y me hubiera gustado mucho verla en persona.
    Como actríz cumplía y llenaba la pantalla de luminosidad, pero ella siempre consideró que ser actríz de cine fue un accidente.

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  4. Roberto's avatar Roberto

    ¡Vaya revuelo que armó en los 50 el dichoso bañador de “The French Line”! En el vídeo (con toma lejana, como dice Colbran) no se aprecia, pero todo el problema eran los centímetros de carne que se veían en los tres agujeros en forma de hoja debajo de sus espectaculares pechos. En su época la ví en Argentina y creo que alguna vez la volví a ver en un pase televisivo, pero aparte del tema del bañador, no guardo ningún recuerdo especial de este musical menor. Siempre he considerado el número “Ain`t There Anyone Here for Love?” como uno de los más erótico-gay jamás filmados. En el caso de el número cantado a dúo con Dinah Shore, “The ladies who lunch” lo he encontrado muy flojo, ¡vaya diferencia con la mala leche que le echa Elaine Strich! De todas formas hay que reconocer que Jane Russell a pesar de no ser refinada irradiaba sexualidad en todas sus apariciones, siempre con vestidos ajustados que dejaban k.o. a sus oponentes masculinos, ya fueran Robert Mitchun, Richard Egan o Bob Hope.

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