ROCK HUDSON, cantant.


Rock Hudson cantant?. Si, Roy Harold Scherer Jr., més conegut com a Rock Hudson cantava i força bé.

La seva carrera pràcticament cinematogràfica, i en els darrers anys televisiva, no va impedir que fes teatre musical, per bé, que no a Broadway, encara que escoltat el que hem escoltat en tota aquesta sèrie d’actors/cantants, ell segurament estaria dels primers de la llista.

Va participar en un tour per 13 ciutats americanes fent el musical dels actors que no saben cantar gaire, és a dir Camelot, com Burton o Harris, que ja hem escoltat. També va participar en el musical I do, I do (Harvy Schmidt), després de que el protagonitzes Robert Preston, encara que Hudson no ho va fe a Broadway, i també va participar en On The Twentieth Century (Cy Coleman).

De com va cantar Camelot, Rock Hudson no en tenim, avui per avui, constància sonora, però si que us podré demostrar la seva vàlua musical amb dues de les cançons que va gravar en un disc del seu amic Rod Mackuen, “Open the windows and see all the clowns” i “I’ve been to town”.

Una veu timbrada i bonica, un cert registre abaritonat, una mica d’armònics, un sentit musical i del fraseig al servei de cançons de caire country. No us puc oferir res més, però aprova amb un notable.

De la importància com a actor cinematogràfic no cal parlar-ne gaire. Més presència i molt important, que dots veritablement de bon actor i uns certs dots per la comèdia, al estil Gary Grant, però sense arribar-li ni a la sola de les sabates.

Va ser el primer d’una llarga llista d’actors coneguts, morts a causa de la SIDA. Això va descobrir l’homosexualitat amagada, per desesperació de totes les mares i tietes que incrèdules, no podien creure que fos veritat.

Un grapat de bones pel·lícules amb un dels seus directors fetitxe, Douglas Sirk, deixen constància del que pot esdevenir una bona presència davant d’un talent.

Us deixo una presentació, amb les dues cançons i un grapat de fotografies.

Que ho gaudiu.

[splashcast ZFIV9746XK]

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Un comentari

  1. No sería un grandísimo actor, pero ¿y lo que adornaba?. A las comedietas con Doris Day nunca les he pillado el punto más allá de la cosa kitsch o camp o como se llame; sin embargo, me encanta en esa buenísima mala película que es Gigante.
    Buenísimo el repertorio de tu Bagul, que siempre se me olvida decírtelo.

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  2. Teresa's avatar Teresa

    Comentari frívol (que una també en sap fer!): vaja foto que has posat al encapçalament, Ximo. Avui en dia li pasarien el potosop per eliminar-li la magnífica pelambrera. Visca els homes sense depilar!!!

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  3. Roberto's avatar Roberto

    No acabo de estar totalmente de acuerdo con eso de que sólo “adornaba” las películas en las que aparecía. No sé si cualquiera de los 5 ó 6 melodramas firmados por Douglas Sirk que protagonizó serían lo mismo sin su presencia (quién recuerda por ej. los protagonizados por Fred MacMurray o Rossano Brazzi). Creo más bien que fue un producto propio de una época en la que primaba su espléndido porte juvenil en detrimento de sus posibles dotes de actor. Hacia el final de su carrera intentó que el público lo valorara en “Plan diabólico”, pero fueron incomprendidos, él y la película. Tuve la suerte de verlo en Los Angeles a finales de los 70 en el papel que había estrenado Kevin Kline en “On the 20th. Century” y debo reconocer que en esos momentos me pareció que no desentonaba con el resto del reparto, y en lo que sí sobresalía era en su altura y su porte elegante.

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  4. colbran's avatar colbran

    En un principio Rock Hudson pretendió ser cantante, pero cuando entró a formar parte de las huestes de la Universal lo primero que le corrigieron fueron los dientes (como a casi todos y todas las futuras estrellas) y, posteriormente le operaron de las cuerdas vocales, para conseguirle un tono más grave a su voz, más acorde con su envergadura (1´96 mts.), ya que su tono original era algo atiplado y no concordaba con su físico. Resultado: adiós a sus aspiraciones líricas. Pero algo de voz le quedó y en estas preciosas canciones, del que en aquellos momentos era su amigo (el compositor de country Rod MacKuen), lo demuestran, así como todas las demás del album que llevó el título genérico de “Rock gently”.
    Por otra parte en cine le pudimos escuchar cantando muy dignamente varias canciones en “Pillow talk” (“Confidencias a medianoche” en nuestros lares) y que dió origen a un EP de 45 rpm con cuatro canciones, las mismas del EP que la Columbia (en España Philips en aquellos momentos) le editó a Doris Day, procedentes del film interpretado por ambos y donde Rock encarnaba a un compositor muy mujeriego (sic) que no dejaba dormir a la Day con sus francachelas y ligues.
    El hermosísimo musical “I do, I do” que estrenaron dos de las más grandes glorias del teatro musical americano: Robert Preston, el más grande después de Alfred Drake, y Mary Martin, la más grande después de Ethel Merman, lo llevó Rock Hudson a Los Angeles y otras ciudades americanas y su parternaire fue Juliet Prowse (la Giulietta que debutó en el paralelo con una revista de Gasa y cuya primera aparición es escena era bailando un número cuyas únicas palabras eran “Uvasssss…uvasssss…”, cuyas eses arrastraba hasta la locura).
    “I do, I do”, está basada en la comedia “The fourposter” (“El lecho con cuatro barrotes”) de Jan de Hartog y a lo largo de dos horas y unas veinte canciones un matrimonio (los únicos personajes) cuentan toda su vida.
    Rock y Juliet tuvieron un gran éxito y alguien me comentó que habían grabado el disco, pero yo nunca pude localizarlo y eso que me preocupé en hacerlo.
    El éxito de este musical le permitió a la Prowse estrenar en Londres el inolvidable “Sweet Charity”, que entre nosotros estrenó y con mucho acierto Marujita Díaz con el título de “Caridad de noche”.
    Sobre la actuación de Hudson en el bellísimo, divertidísmo y lujosísimo musical “On the twentieh century” (yo ví la versión de Londres con Julia Mackencie), ya lo ha comentado muy bien Roberto que tuvo la fortuna de verlo. Sólo aclararle a Roberto que el rol de Hudson en Broadway lo estrenó John Cullum y no Kevin Kline, aunque quizás posteriormente éste se hiciera cargo del rol de Cullum, si es que dejó la compañía antes de la clausura del show.
    Como actor a mí me ha gustado Rock Hudson siempre y muy especialmente en las películas de aventuras con Yvonne de Carlo y en las comedias con Doris Day, algunas con su buena dosis de ambigüedad…En los dramas de Sirk, contrariamente a la opinión general no me ha gustado casi nunca, le he encontrado envarado y poco creible, con la única excepción de “Written on the wind”.
    Es mucho más apreciable como comediante a lo Cary Grant, con quien le unía muchas coincidencias artísticas y peculiaridades íntimas.
    Es una pena que no hubiera grabado más disos pues su voz tenía unas características de gusto y fraseo muy apreciables.

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