Un comentari

1. Atticus

   Pues felicidades al Maestro Sondheim, y mil gracias a usted, Mr. Joaquim, por este maravilloso surtido que nos ha preparado aquí y que merece sacar el reclinatorio a tomar el fresco.
   Ya no me sacan de In Fernem Land hasta Mayo…

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2. Raimon

   No he tingut massa ocasions per a fer viatges a l’estranger per a veure òperes, concerts o musicals; però entre elles hi ha una que vaig gaudir moltíssim; va ser fa pocs anys, durant les vacances de Nadal al Covent Garden per gaudir d’un Sweeney Todd meravellós, amb una escenografia senzilla i preciosa i uns cantants magnífics … i com a contrast brutal, una altra nit al Covent Garden (a la sala Linbury Studio) per a escoltar un deliciós Into the Woods … del que solament vaig poder veure un acte … era un dia que plovia molt i l’aigua es va colar a la sala on els músics tocaven … la por a qualsevol problema elèctric va fer que s’interrompés la funció i ens quedéssim sense poder gaudir d’un Into the Woods magnífic.
   Amb això vull dir que soc un admirador de Sondheim i que agraeixo moltíssim a Joaquím (perdó per la confiança) la extraordinària feina que ha fet … i la magnífica selecció que ofereix.

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3. Isolda

   Per molts anys al Sr. Sodheim. Francament no sé d’on has trobat el temps per fer aquest post tan bonic i complet, amb un dia tant agitat com el que vas tenir ahir… Ets un “pencaire” com pocs. Gràcies, i felicitats

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4. A queer one (Julie Jordan)

   Maravilloso poder compartir esto con alguien. Hoy me voy a pasar el día escuchando los musicales en orden inverso, desde Road Show/Bounce hasta Saturday Night: los tengo todos en el iPod y el día tendrá un fondo Sondheim. Voy por Sunday in the Park with George, uno de mis dos o tres preferidos: el final del primer acto es sublime y siempre me habla de la posibilidad de armonía en el mundo, cierta perfección. Por supuesto es Sondheim, y la perfección se resuelve en neurosis en el segundo acto, pero la ilusión de equilibrio siempre es necesaria.

   A partir de todo lo que está saliendo publicado con motivo del evento, llevo unos días en que no hago más que pensar en Sondheim, y cuando recuerdo temas acabo con una historia de mi propia vida, de lo que soy, de mi viaje espiritual y físico, casi siempre solipsista, hasta llegar a hoy.

   El otro día me puse en el gimnasio Merrily We Roll Along y no pude evitar pensar que contaba mi historia (no de manera literal, pero el tema “growing up” de la versión revisada siempre me saca las lágrimas), para bien y para mal: Sondheim nunca tiene el optimismo de otros autores del musical, su visión es complicada, no se resuelve (ha dicho que un aspecto que le diferencia de su maestro Hammerstein es que a el le gusta dejar cuestiones sin resolver), está llena de caminos no tomados e incluso de frustraciones.

   He visto a Sondheim cuatro o cinco veces, la última por casualidad en un restaurante de Nueva York justo el día en que fui a ver A Chorus Line. Siempre me quedo balbuceante y ya he decidido no intentar decir nunca nada porque a él no le importa lo que yo pueda decir y porque tiendo a decir tonterías: es una cosa como pasmo. Si tengo alguna comprensión de la experiencia religiosa, si puedo atisbar lo que la divinidad significaba para Santa Teresa, es a partir de esos momentos. Otra vez me lo encontré de frente en un lobby donde se ponía Company. Era como estar en misa y ver a Dios (estaba también el libretista George Furth). La primera vez hice la tontería de pedirle un autógrafo, y la verdad es que prefiero no recordarla porque le di un pisotón (era el estreno en Oxford de Putting it Together con Diana Rigg, y había un montón de gente).

   Es curioso que después de ser tan atacado por gente como John M. Clum por ocultar su lado gay (niega cualquier connotación en Company o Merrily) haya terminado su carrera precisamente convirtiendo Bounce en un musical gay: Road Show. Prefiero con mucho la primera grabación, pero el segundo es indispensable también y es interesante que la canción de amor principal sea ahora un tema de un hombre a otro.

   En fin, estaría horas (y algún día puede que esté horas) pero quería unirme a la felicitación, simbólicamente, en el lugar más adecuado.

   Por cierto, se publican las letras completas en dos volumenes que incluiran comentarios. El primero sale el 26 de octubre, y el segundo será al año que viene (2011)

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5. Roberto

   Imagino que anoche, mejor dicho hoy, habrás acabado a altas horas de la madrugada para componer este magnífico y merecido homenaje a Stephen Sondheim. No será el más popular de los autores de comedias musicales, pero para mí ocupa el primer lugar. Es realmente difícil no emocionarse con “Sunday” por ejemplo o partirse de risa con “Everybody Ought to Have a Maid” de “A funny thing….” y qué decir de “Sending the clowns” y tantas otras que hemos oído una y otra vez. ¡Muchas, muchísimas felicidades, Sr. Sondheim y gracias, muchas gracias!

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6. colbran

   Le deseo mucha felicidad y salud a Stephen Sondheim y que aún pueda sorprendernos con nuevas y hermosas melodías.

   Para mí no es el compositor nº 1 de musicales (aún sigue siéndolo, y no creo que varíe a mi edad, George Gershwin), pero está dentro de mis seis compositores preferidos de este género, y su canción “Send in the clowns” es una auténtica joya que valoro hasta tal punto que la considero la mejor compuesta de toda la historia del musical, aunque mi canción favorita es “Ev´ry time we say good bye” de Cole Porter, perteneciente al musical “The seven lively arts” (1944).

   Pero sí que es el letrista Nº 1 que ha producido este género, tan en declive hoy día. Sus letras son aún más intrincadas que las de Cole Porter, en quien yo creo que se ha fijado durante toda su vida al poner texto a sus melodías o a las de otros compositores (Leonard Bernstein, Jule Styne y Richard Rodgers).

   Su capacidad intelectual le ha permitido crear unos textos que aún precindiendo de la doble intención de los de Cole Porter o de la cotidianeidad de Larry Hart, llegan directamente al oyente envueltos, a veces, de una intelectualidad algo difícil de asimilar pero muy adecuada para el tipo de música que los acompaña.

   Para mí su obra maestra es “Sweeney Todd”. No me canso de verla o escucharla, en cualquier versión, aunque mi preferida es la de Angela Lansbury con George Hearn, quizás porque, aparte de poder apreciar la riqueza melódica y el poder del texto, dispongo de la acción escénica.

   Jule Styne consiguió con “Gypsy” algo insuperable, pero probablemente sin las letras de Sondheim sería otra cosa. Y cómo hubiera sido si Ethel Merman lo hubiera aceptado como compositor de la partitura y no sólo como letrista? Nunca lo podremos saber.

   Sus primeras composiciones son más directas y variadas que las últimas, pero la calidad está siempre presente. “Follies”, por ejemplo, tiene números suficientes como para cubrir dos espectáculos y su “Losing my mind” y “I´m still here” son inolvidables.

   Fue una verdadera pena que el público no sintonizase con “Anyone can whistle” pues es un obra muy interesante con piezas realmente hermosas. Cosas de Broadway!.

   La aportación que ha hecho Joaquim en este post cubre toda su carrera, destacando un tema por obra, con lo que los incondicionales pueden quedarse con ganas de más y los neófitos pueden acceder a temas variados, y quizás desconocidos, surgidos de la imaginación del último gran creador del musical
   “made in Broadway”.

   Impagable y extraordinaria la versión de “The ladies who lunch” a cargo de Elaine Stritch, una de las más grandes estrellas que ha surgido en el teatro musical norteamericano y que muchas veces nos olvidamos de colocar entre las más grandes, cuando, en justicia, lo es.

   Excelente el comentario de “A queer one”, a quien añoraba en “In fernem Land”. Saludos Julie Jordan y hasta pronto!

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7. El pitjor pianista del món

   M’uneixo a les felicitacions que estàs rebent. Sondheim és un crack, però per a ser honest amb mi mateix, m’agrada força més en Rodgers (Gershwin és d’una altra lliga).
   (Joaquim:
   Aprofito per ressenyar-te una cançó d’un dels meus “musicals” preferits, en aquest cas d’en Max Steiner: una empresa va molt malament (tant se val de què es tracta, feina és feina). Arriba un nou gerent i aprofita una senzilla tonada popular per fer pinya amb tot el consell d’administració. Després els executius mitjans repeteixen l’operació, més tard el comitè d’empresa i al final el personal de base. Al final tots plegats veuen com una música dóna sentit al ressorgiment del negoci.
   A les botes d’en Van Gogh els hi hauràs d’introduir el present que et devia des del Nadal.)
   http://www.youtube.com/watch?v=nikMneu7H90

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8. Pink

   Quina sort trobar-lo en persona,va venir a Barcelona a l’estrena de Sweeny la primera posada en escena desl actors catalans.El meu Mandy Patinkin li ha interpretat temas, jo en quedo sense poder dir cap calificatiu bonic simpement escolto .
   ! Per mols anys Sondheim! Per mols anys Música !

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9. colbran

   Por si alguien no lo sabía, aparte de su música “seria”, George Gershwin compuso 23 comedias musicales, casi siempre con letra de su hermano Ira y en una de ellas (“The George White’ s Scandals of 1922”) incluyó su primera ópera (de una duración próxima a la media hora). Si no hubiera muerto a los 38 años seguro que hubiera compuesto muchas más.

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10. Xavier_LH

    Gràcies al Mestre i l’enhorabona al Quim per aquest recull….. el degustarem en petites dosis per tal de carregar amb bona energia el cor del dia a dia.

    GRÀCIES!!!

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11. OLYMPIA

    Joaquim,
    Enhorabona per la feina tan reeixida que ens has fet en honor de Mr. Sondheim. Des del meu racó i malgrat la grandesa de “Send in the clowns”, em quedo amb la meravellosa, intimista, irresolta “If I’d loved you” i amb “la cançó del nen”-és evident que no en sé el títol-de “Sweeney Todd”.
    M’acomiado mentre estic cantussejant aquesta última increible melodia.

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12. Joaquim

    Sondheim s’ho mereix, és clar que si.
    Després de molts dies ens ha tornat a deixar un excel·lent comentari (com és habitual en ell) A queer one (Julie Jordan), ja està bé com et fas pregar!.
    També ha aparegut en Xavier L’H, que la veritat és que l’esperava i també, com era obvi, l’Atticus, en Roberto i en Colbran. Però també la Isolda que malgrat no anomenar-ho, sé que el Send in the clowns, l’emociona especialment o Olympia, sempre fidel i agraïda amb el teatre musical. Però deixeu-me dir que m’ha agradat molt que també hagin deixat el seu valuós gra de sorra, altres infernemlandaires que no els associava amb el gènere i que em fa molta il·lusió saber que no és un reducte “frikie” d’aquest blog, com Pink, Raimon i el pianista, que per si no ni havia prou amb el comentari, m’ha deixat un YouTube que em té al·lucinat. Gràcies, de tot cor.
    Altres, fins no fa gaire, fidels comentaristes del musical, fa temps que no deixen opinions, tot i que espero que continuïn visitant el blog.
    De tot el que s’ha dit, penso que el mestre Sondheim, si ho llegeix, li agradarà.
    Ja sé que les gravacions d’àudio, tret de les dos darreres, no tenen un so gaire com cal, però m’ha semblat més valuós posar àudios extrets de funcions en directa, que no les versions d’estudi, la majoria de vegades amb els mateixos protagonistes.
    Sondheim és molt gran i fer una tria de les seves meravelloses cançons, sabent que te’n deixes moltes sense posar, és un crim.
    Jo per si de cas i per tal de preparar més posts com aquest, ja vaig fent guardiola per comprar aquests llibres amb totes les lletres de les cançons.

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