HEPPNER i STEMME, Tristan und Isolde al ROH


Nona Stemme (Isolda), Ben Heppner (Tristan), ROH setembre 2009, segons la producció de Christof Loy

Nina Stemme (Isolda), Ben Heppner (Tristan), ROH setembre 2009, segons la producció de Christof Loy. Foto de Bill Cooper

Què us semble avui?, per variar una miqueta, Tristan und Isolde.

Ho sento, no me’n he pogut estar, francament, l’he començat a escoltar i m’he dit, Joaquim això ho has de posar.

Doncs si, resulta que l’angelet ha fet volar (per això és angelet) fins a Barcelona, el Tristan und Isolde que es va representar abans d’ahir al ROH, amb el següent repartiment:

TRISTAN UND ISOLDE (Richard Wagner)

Tristan,  Ben Heppner
Köning Marke,  John Tomlinson
Isolde, Nina Stemme
Kurwenal, Michael Volle
Brangäne, Sophie Koch
Melot, Richard Berkeley Steele
Ein Hirt, Ji-Min Park
Ein Steuermann, Dawid Kimberg
Ein junger Seemann, Shepherd Ryland Davies

Orquestra i cor del ROH Covent Garden (Londres)
Director: Antonio Pappano

Oi que valia la pena?

Doncs si sobre el paper ja dieu que si, passeu directament a escoltar i baixar.

Nina Stemme (Isolda) ROH 2009, segons la producció de Christof Loy

Nina Stemme (Isolda) ROH 2009, segons la producció de Christof Loy. Foto Bill Cooper

Nina Stemme ja pot situar-se en el santuari de les Isoldes, ben aposentada, sense complexes, amb l’orgull de ser una de les grans, amb una intensitat dramàtica durant el primer acte, esfereïdora, però quan cal, també lirisme, encomiables, amb un liebestod que fa posar la pell de gallina. La veu està saníssima i és d’una regularitat exultant en tots el registres. Fa una exhibició de pianíssims inusitada i sembla que no es despentini. Prodigiosa!

Ben Heppner, a qui molts enterraven ja fa molts anys, continua cantant Tristan, amb una veu preciosa i amb un cant matisat, no gaire habitual en aquest rol, ni ara ni mai, que consti, però la veu s’ha deteriorat i durant el segon acte i en el tercer, en molts moments fa patir. Cert que continua demostrant que sap dir i que té detalls que altres amb la veu sana no han somniat mai, però la veu ja no respon com abans, o al menys aquest dia. Això fa que al costat de l’exuberància de la Stemme, ambdues veus no acabin de lligar en algun moment, on ell ha d’apianar (amb problemes) i ella no. Tot i així, s’agreix molt que Heppner vagi a totes i no es reservi, malgrat les tibantors i canonades que a vegades es veu obligat a fer.

Excel·lents la resta, amb un Michael Volle que tot el que canta, ho canta bé i amb autoritat i una sorprenent, vehement i ardent Sophie Koch (l’Octavian d’aquest any i el Cherubino de l’any passat al Liceu), cantant la Brangäne.

Nina Stemme (Isolda) i John Tomlison (Marke) Tristan und Isolde al ROH 2009, segons la producció de Christof Loy. Foto de Bill Cooper

Nina Stemme (Isolda) i John Tomlison (Marke) Tristan und Isolde al ROH 2009, segons la producció de Christof Loy. Foto de Bill Cooper

John Tomlison ha fet una llarga carrera i ara ja està per sobre del bé i del mal. Canta amb l’autoritat que dona l’experiència i en un rol com el del Rei Marke, això és un plus afegit. No té la bellesa vocal de Pape, ni el seu instrument està en el millor dels moments, però si que com artista, aquest final de carrera és excepcional. El seu Marke commou, que és el que ha de fer.

Curiós que el Melot sigui el Siegmund que varem patir al Liceu, en substitució de Seiffert, Richard Berkeley-Steele, que aquí està bé.

Pel que fa a Antonio Pappano i la fabulosa orquestra del ROH, no em caben si no elogis, tot i que al director anglo italià li manca, pel meu gust, el sentit global i homogeni  de l’obra que avui en dia té el màxim exponent en el Tristan und Isolde a Daniel Barenboim.

El cor d’homes del ROH, segur que ha tingut dies millors.

Sense cap mena de dubte, la part musical és molt notable i si els propers dies Heppner millorés, el nivell seria molt alt.

Els infernemlandaires afortunats, que sé que aniran a veure aquestes funcions, ja ens parlaren de la polèmica versió escènica de Christof Loy, que va aixecar un clam de protestes.

Per fer boca us deixo l’inici del segon acte amb Stemme i Koch, abans de l’entrada de Tristan, amb les temibles frases que per la Stemme no suposen cap problema.

Per baixar-vos els àudios, premeu sobre cadascun dels actes.

Un comentari

  1. Gracias Joaquim. Me has dado una inmensa alegría porque yo, si nada se tuerce, iré el día 9 a Londres a ver este Tristán. Tenía grandes expectativas y, oída la aportación del angelet , se han confirmado.
    Eso sí, con tu magnífico post ya no me has dejado casi nada que aportar a mi futura crónica… bueno sí, hablaremos del señorito Loy, que por lo que parece ha debido hacer una de las buenas.
    ¡Maravillosa Stemme!

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  2. rex's avatar rex

    Moltes gràcies, Joaquim. El Tristany és una de les meues obres favorites, i aquesta versió la trobe excel.lent.

    Tinc un enllaç que duu a fotos de l’escenografia (que no m’agrada, la veritat siga dita), vaig a buscar-lo i penjar-lo. A partir d’ell es poden accedir a altres fotos de posades wagnerianes.

    Salut.
    Rex.

    M'agrada

  3. jaumeM's avatar jaumeM

    Gracies tambe de la meva part. Per cert ,¿el Ryland Davis es el mateix que ja cantava als Troyens del C Davies de 1969?
    Ja la he baixat i la escoltaré amb el valor afegit de haver llegit els comentaris.

    M'agrada

  4. assai's avatar assai

    La representación del viernes pasado fue muy diferente a esta que has puesto Joaquim y que escucho mientras escribo, y aprovecho para darte las gracias por los enlaces.

    Ben Heppner, no sé si por enfermedad, porque le fallaron las fuerzas, o simplemente por el durísimo esfuerzo que supone el papel de Tristan… quizás ya lo haya cantado las suficientes veces, nos hizo sufrir de lo lindo. En el primer acto su voz no acusó ningún sintoma de fatiga o vejez, pero todo cambió con el segundo acto. No podía, su voz estaba quebrada y hubo momentos en que se convirtió en un murmullo de la extraordinaria Stemme. Por momentos me dió la sensación que ella no sólo lo abrazaba con sus brazos, sino también con su voz. Es una pena porque en la zona media su voz todavía conserva la belleza, pero le resultó imposible mantenerla y controlarla más allá del primer acto.

    Al empezar el segundo acto empezaron a aparecer los gallos ante la angustia del público que los soportó en expectante silencio. El público de Covent Garden dió una lección de elegancia y de educación dándole una cerrada ovación cuando reapareció en el tercer acto. Aplaudieron a la leyenda que él es, con esa inteligencia y comprensión que es capaz de ver más allá del presente, de lo que todos acabábamos de escuchar. Os tengo que decir, que aunque personalmente me hubiera gustado que hubiese sido sustituido, admiré el comportamiento del público inglés, una auténtica lección de inteligencia y de humanidad.

    Si hay un personaje que me entusiasma, ese es el generoso y noble rey Marke. El viejo John Tomlinson se llevó el largo monólogo del segundo acto a su terreno; cortando esas larguisimas y maravillosas preguntas para amoldarlas a sus actuales posibilidades vocales, y creando un tiempo distinto; sin duda el más conveniente para él. Fue más bien un rey Marke enfurecido, en lugar de la atribulada y desconcertada majestad a las que nos tienen acostumbrados Pape o Salminen. Eché de menos esas larguísimas frases que se pasean por los bajos más abismales de la tristeza, desconcierto, y desolación humanas. El publico agradeció sus esfuerzos con un gran aplauso.

    La Brangania de Koch y el Kurwenal de Michael Volle fueron lo sobresaliente de la noche. Y el excelente, a gran distancia de todos es para la Stemme, qué maravillosa es su Isolde; joven, conmovedora expresiva. Su voz es grande y potente, pero llena de matices. Será sin duda el relevo de Waltraud Meier, mi querida Isolde. Con su voz construyó el espacio que faltaba, y compensó con creces la falta de inteligencia del estúpido descerebrado al que le encargaron la puesta en escena. No pierdo ni una frase en comentarla; otro innovador desastre.

    La dirección de Pappano es correcta y la orquesta del ROH es de un alto nivel, pero me esperaba algo más; Quizás una cuerda más cálida y potente, más contrastes, otro tiempo…no sé. La cuestión es que no me conmovió, supongo que el recuerdo de Barenboim flotaba en el aire de mis pensamientos. Me es inevitable, aunque son odiosas, establecer comparaciones.

    Escribo esto mientras escucho la voz de Nina Stemme.Ya le he hecho, como diría Atticus, una capilla con altar y con reclinatorio. Escucharla en directo ha sido una experiencia inolvidable. Ella sin duda merece el excelente de esta producción. Se escucharon muchos “brava” y hasta hubo ese “rugir de zapatos” característico, pero me pareció insuficiente para lo muchísimo que me hizo disfrutar.

    Al terminar me quedé con unos amigos en una callecilla esperando a que salieran los cantantes, porque ellos querían autógrafos y hacerse fotos. No éramos muchos; más o menos unas veinte personas, estaba algo sorprendida porque era la primera vez que lo hacía. No sé los demás, pero yo esperaba a la princesa de Irlanda. Cuando la Stemme salió no pude evitar aplaudirla y todos me secundaron. Me faltaban las palabras, sólo alcancé a decirle: Thank you so much. Y ella sonriendo me contestó: you are welcome. Era una señora de cuarenta y tantos en chandall y zapatillas deportivas que me devolvió de golpe a la realidad de una fria noche londinense… la ópera tiene estas cosas, qué gracia. Como si se tratara de un hechizo, escuché como todos comentaban al unisono sobre su informal y deportivo atuendo…. ¿quizás más de uno esperaba a una princesa de Irlanda?

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    • Caramba Assai, que comentario más bonito i colbranesco.
      Lamento lo de Heppner. Ciertamente es una pena ver a un grande en tan mal estado. Esperemos que se le pase pronto. Yo creía que mejoraría, no que empeoraría.
      En cualquier caso es un privilegio asistir a una función del ROH y ya no te digo nada de que la mismísima Isolda te reciba en chandal. Eso ni a Bieito se le hubiera ocurrido.
      Un beso

      M'agrada

  5. Assai, siento mucho q Heppner no haya sido a la altura de las expectaciones, pero yo sinceramente despues de escucharlo , es verdad en la primera funccion no puedo mas q aplaudirle… su voz se ha sacrificado en este papel y similares. Es el precio de su entrega artistica y hubiera hecho lo mismo que aquellos q aplaudieron la otra noche.

    Lo del chandal y zapatillas me hace sonreir 🙂 Tengo que decir q los artistas q hoy en dia mas admiro son todos de chandal y zaptillas … Es mas me gustan asi naturales, humanos mas q disfrazados de divos Cartier o Dior o semejantes… Justo porque te dejan ver q una gota de divinidad puede existir hasta en el que parece el hijo del vecino 🙂 Y creo que aquellos de verdad se alegran por una cara radiante a la que no le sale decir nada mas que muchisimas gracias, es todo lo que necesitan saber creo…

    A mi en el Tristan und Isolde me ha emocinado tanto la musica como el simple hecho q haya cantantes y humanos capaces de dejarse la voz en ello . No me enrollo mas, os dejo para los que querias leer mi impresiones de la primera noche mi enlace 🙂

    http://operaismagic.blogspot.com/2009/09/tears-with-tristan-und-isolde-at-roh.html

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  6. toni's avatar toni

    Tuve la suerte de estar el viernes en la ROH, y la performance me pareció que fué todo un lujo de los que hay que enmarcar en un lugar privilegiado.

    Heppner tuvo una pequeña flema al apianar en la zona de paso y le bailoteó la nota, en el eterno liebesnacht, y una pequeña desafinación de una frase corta.Por lo demás estuvo entregadísimo y valiente, y pienso que desde S.Venkoff no ha habido otro Tristan como él, con el añadido que la belleza de la voz de Heppner, ha sido y es superior a la del búlgaro.
    En el Acto III, se salió, y es un verdadero tour de force para cualquier cantante que se atreva con cantar Tristan, y Heppner las dió todas y muy bien.
    Lo de Nina Stemme es extraordinario, pues ha superado con creces sus Isolde de Bayreuth y Glydenbourne, y para mí supera con creces a la mejor W.Meier de los años 90, por voz y musicalidad de una belleza y cremosidad extraordinarias.
    Para mí después de Birgit Nilsson, y ya ha llovido, es la mejor Isolde que podemos tener el lujo de disfrutar.
    Muy buenos también la Sophie Koch y el Michael Völle, y el lujo del” old singer ” John Tomlinson, además de la maravillosa Orquesta de la ROH con Pappano al frente.

    Aviso a navegantes.
    La BBC radio3 retransmite el Tristan und Isolde, el sabado 31 de éste mes.Además éste sabado 10 emiten Il Barbiere del pasado Julio,el 17 emiten el Don Carlo y el 24 Carmen.

    M'agrada

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