IN FERNEM LAND

UN REPTE:KATHRYN GRAYSON


Kathryn Grayson (11.02.1922 - 17.02.2010)

Avui aquest post és una provocació.

Fa dos mesos que en Colbran no publica cap post, malgrat que té no se quants projectes, però no hi ha manera.

El passat 17 de febrer va morir a Los Ángeles, Kathryn Grayson, una soprano coloratura que va fer moltes i importants pel·lícules.

Jo si us haig de ser franc, diguem que no sóc gaire entusiasta de la veu d’aquesta senyora, ja que com he comentat més d’una vegada, no figuren les sopranos lleugeres coloratura, entre la tipologia vocal que més valoro i la Grayson, respectant la seva memòria,  exercia i molt, de lleugera i no us dic res de quan es tractava d’exhibir la coloratura.

En Colbran si que sent per aquesta senyora una entranyable estima, principalment per haver fet moltes pel·lícules musicals i com bé sabeu, quan es tracta de parlar d’aquest gènere cinematogràfic que tant estima i del que sap tant, tenim terreny abonat. Per tant, invito sense més dilació a que ens regali un comentari d’aquells que l’han fet llegendariament famós a In Fernem Land, parlant d’aquesta senyora.

Jo per no escapolir l’escomesa, he preparat un vídeo d’ella i així que ningú pugui dir-me que avui no he fet res.

En la banda sonora d’aquest vídeo la senyora Grayson canta “Love is where you find it” de la pel·lícula The Kissing Bandit de l’any 1948. Ni us podeu imaginar tot el que escoltareu i sentireu durant els dos minuts aproximats de durada.

Com no podia ser d’altre manera, aquesta gravació me la va proporcionar fa forces mesos el mateix Colbran, en una recopilació de gravacions bastants difícils de trobar de molts actors i cantants de Hollywood, potser amb l’esperança llunyana que un dia li dediqués, també a ella, un post, cosa que com bé sap, no estava present en les meves oracions.

Ves per on, la pobre va morir fa uns dies i coincidint que en Colbran, per motius diversos i que ara no venen al cas remenar, arrossega “una certa vagància”, he decidit retar-lo i jo com vosaltres, estic segur que recollirà el guant amb l’elegància que el caracteritza.

Apa doncs, mentre esperem aquest comentari que adjuntaré al post un cop l’hagi depositat, us deixo el YouTube i que no sigui res.

Un comentari

  1. Todo un reto, sí señor. Espero que no tengas que ir al otorrino después de trabajarte el video.

    Reconozco que la Grayson me resulta una figura muy entrañable por los recuerdos que me trae de tantas estupendas sesiones de cine y TV (cuando todavía emitían películas musicales), y forma parte del imaginario colectivo de los amantes de ese tipo de cine, entre los que me incluyo.
    Dicho eso, y esperando con ansiedad el certero y documentado comentario de Colbran que seguro que nos convence de lo contrario, digo con todo cariño que la Grayson siempre me ha cargado y no puedo evitar que me recuerde a una gallina con hipo tocando un serrucho con el arco del violín.

    En cualquier caso se echan de menos esas películas hasta con la Grayson.

    Un abrazo, Joaquim, y otro muy especial para el amigo Colbran.

    M'agrada

  2. Joanpau

    Jo també estic aspectant per saber que dirà Colbran.
    Els 2 minuts 20 segons del vídeo costen de passar, sobretot per un timbre vocal feridor que quan el col•loca allà on ella es troba còmoda, acaba per rematar-te.
    Segurament va fer òpera, al menys les facultats semblen perfectes per fer l’Olympia de Les Contes d’Hoffman o coses per l’estil.
    La cançó triada no ajuda gaire, amb tots els respectes, té allò que ara en diuen, delicte.

    M'agrada

  3. colbran

    No estoy atravesando un buen momento físico que digamos, pero acepto el reto de Joaquim y voy a hablar un poco de Kathryn Grayson, cuya voz he encontrado siempre algo irritante, a pesar de tener en su haber la que está considerada mejor versión de todos los tiempos (para los nortemericanos, que conste) de “Smoke gets in your eyes”, esa maravilla de Jerome Kern, perteneciente al musical “Roberta” que fue filmada dos veces: en 1935 con la deliciosa soprano/actríz Irene Dunne y en 1952 con la Grayson.

    A finales de losaños 30 del siglo pasado la MGM atravesaba un momento crucial para los musicales con “clase”; Jeannette MacDonald estaba ya muy vista y aunque aún interpretaría unos cuantos films en los años 40, necesitaba la productora una soprano juvenil que hiciera la competencia a la exitosa Deanna Durbin que se les había escapado de las manos, ya que Joe Pasternak (vinculado más tarde a la propia MGM) la había facilitado a la Universal que la contrató de por vida (es decir para las 21 películas que rodó con la dulcísima soprano canadiense) y cuyos éxitos habían salvado de la bancarrota a la Universal.

    Y entonces un cazatalentos de la MGM la escuchó en 1939 en un programa de radio que tenía como introductor y vedette principal al legendario Eddie Cantor. Inmediatamente fue contratada, sin necesidad de pasar por el clásico test, y estuvo bajo contrato con la MGM durante 13 años y para 17 de las 20 películas que llegó a interpretar.

    Ya de niña demostró tener talento musical y posibilidades de llegar a ser soprano, ya que toda su familia cantaba y ella descollaba entre todos. Su máxima aspiración era cantar en el Met, cosa que sólo hizo de mentirijillas durante el rodaje de “So this is love” (biografía de la célebre soprano Grace Moore y que rodó en 1953, cedida a la Warner por la MGM). Pero sí que consiguió cantar en la Opera de San Luis, con el teatro vacío, claro, gracias a un amigo de la familia que le dejó entrar en la sala y probar su voz. Por lo visto le vieron posibilidades porque a partir de entonce recibió lecciones de canto de la soprano Frances Marshall, que era títular de la Civic Opera de Chicago.

    El cine, no obstante, la obligó a aparcar sus aspiraciones operáticas hasta 1960 en que pudo satisfacerlas. En 1944, sin embargo, fue requerida por el Met para interpretar “Lucia di Lammermoor”, pero Louis B. Mayer lo impidió, haciendo uso de las cláusulas de exclusividad de su contrato.

    Sus films son entretenidos, algunos muy buenos (“Show Boat” y, sobretodo, “Kiss me Kate”), otros ambiciosos artísticamente aunque con resultados no muy halagüeños (el mencionado “So this is love”) y otros francamente malos como el inefable “The kissing bandit”, de 1948, que interpretó junto a Frank Sinatra, con quien intervino en tres películas más (“Till the clouds roll by”, “Anchors Aweigh”, su mayor éxito comercial, e “It happened in Brooklyn”, donde cantaba a duo con Sinatra “Là ci darem la mano”…).

    Pero tuvo nutridos éxitos de taquilla, a pesar de que su voz sea algo poco digerible para según qué gustos, el mío incluído,como la mencionada “Anchors aweigh”, “Thousands cheer” y “Kiss me Kate” (su mejor film) y su talento como actríz muy poco destacable, digamos que cumplía.

    Tuvo parejas de auténtico prestigio como Lauritz Melchior con quien cantaba a duo en “Two sisters of Boston” de 1946, Gene Kelly, con quien intervino en dos películas, el mencionado Sinatra, Van Johnson y , sobretodo, el gran barítono Howard Keel, con quien protagonizó tres films (probablemente los mejores) y con quien consiguió la mejor química cinematográfica.
    Dejo para el final mencionar a Mario Lanza, con quien compartió estrellato en “That midnight kiss” y “The toast of New Orleans” (de 1949 y 1950, respectivamente), pues el éxito del inolvidable tenor hizo que casi nadie se fijara en ella y, por otra parte, la persecución sexual a que se vió sometida por Lanza le produjo tal malestar que no quiso interpretar ningún otro film con él.

    Las tres películas que rodó fuera de la MGM, aún siendo entrañables para mí, por su calidad musical, son curiosidades más que films importantes. Por ejemplo “The desert song” tiene un número titulado “Gay Parisienne” que es de lo más kitsch y gay que se ha rodado jamás y sólo por él vale la pena ver el film, cuya partitura de Sigmund Romberg, es, por otra parte, maravillosa. Su última película (1956) “The vagabond king” es la segunda versión cinematográfica del grandioso éxito de Broadway, obra del gran compositor austro húngaro (hoy sería checo) Rudolf Friml. Y se acabó su andadura cinematográfica…Posteriormente intervino en TV, por ejemplo en tres segmentos de la Sra. Fletcher, en teatro de prosa (“Noises off”), en muscales, en salas de concierto y night clubs y, por fin en teatros de ópera.

    Cuando Julie Andrews abandonó “Camelot”, en Broadway, Kathryn Grayson se hizo con el papel durante 6 meses y, después, la llevó por circuitos durante año y medio. Posteriormente intervino en “Show Boat”, “Rosalinda” (“Die Fledermaus”), Kiss me, Kate”, “Naughty Marietta”, “The merry widow” y algunas fuentes señalan también “Roberta” y “The king and I”, algunas de ellas con su mejor partner ,Howard Keel, quien dijo que Kathryn Grayson era la mujer más hermosa con quien había tenido la fortuna de trabajar. Aparte de estas apariciones teatrales, junto con Keel intervino en muchos actos musicales en concierto y cabarets.

    En 1960 fue reclamada para cantar ópera, si bien no en teatros de primera categoría, pero consiguió interpretar “La Bohême”, “Madama Butterfly” (su ópera favorita), “Orpheus in the Underworld”y “La traviata” y, probablemente algún título más, pero no quiero ser exhaustivo.

    Los norteamericanos sienten una especial predilección por la voz de Kathryn Grayson y aunque estuvo contratada con la RCA desde 1941, grabó muy poca cosa. Hoy se pueden encontrar una media docena de CDs, muy buscados y a precios astronómicos, aparte de las bandas sonoras que han sido editadas y reeditadas con formatos lujosísimos y llenos de infomación. Como amante del para mí género más cinematográfico de todos: el musical, tengo todos sus films menos dos y todas sus grabaciones, a pesar de que su voz me irrite bastante, pero si quiero recordarla con cariño, y valorarla más de lo que se merecía, sólo tengo que escuchar su maravillosa interpretación de “Smoke gets in your eyes” (“El humo ciega tus ojos”) y dejar que vuele mi imaginación y se recreen todos mis inolvidables mañanas, tardes y noches en el cine viendo musicales y ahora los rememoro con ilusión y emoción con mis DVDs y CDs. Cuando uno ve “Nine” y recuerda, por ejemplo “Kiss me, Kate!”, se da uno cuenta de lo que hemos perdido…

    M'agrada

  4. assai

    Es normal no siempre nos encontramos físicamente bien, Colbran
    ¿Quién no tiene un alifabe, como decia alguien a que yo quise mucho?

    Pero lo que no es normal es tener tus conocimientos y tu sensibilidad.
    He echado de muchísimo de menos tus comentarios, con los que siempre disfruto y aprendo.

    Te pediría, si no es mucho pedir, que hicieras un esfuerzo para no privarnos de ellos, que vuelvan a reaparecer con la fluidez y frecuencia que solías hacerlo. Bueno, al menos a mi me encantaría.

    Siento la voz de la Grayson como la de una pitufina, y creo que lo mejor de este post es tu comentario. No te enfades si no comparto tus gustos músicales, pero tu extraordinaria forma de escribir, el derroche de conocimientos que despliegas y lo ameno que consigues hacerlo todo, es lo único que salvaría de este post dedicado a una señora que bien podía candidata -en mi modesta opinión- en un doblaje de en la proxima edición de pitufilandia

    Un petó y que te mejores!

    M'agrada

  5. Ho ens ha defraudat en Colbran amb el seu magnífic comentari i si us he de dir la veritat, l’he trobat curt.
    Tots la trobem pitufina, gallinàcia i no sé quantes coses més, però ves per on i malgrat tot això negatiu que nosaltres li trobem, ella de manera explicable o no, es va situar al capdamunt i va protagonitzar alguna de les pel·lícules musicals més importants del moment.
    Jo tan sols voldria fer un petit retret colbranesc a en Colbran, que això no em digueu que no té gràcia.

    Resulta que ell sempre advoca per respectar les cordes i les vocalitats que els compositors van atorgar en les seves partitures. Doncs bé, no hagués estat malament que hagués fet esment de que per a Kiss me Kate, Cole Porter va pensar en una vocalitat absolutament diferent, més propera segons la partitura original a una mezzo (d’aquí que John McGlinn, el director modern que més i millor ha fet per preservar les essències del gènere musical, de manera historicista, atorgués en la seva gravació el rol a Josephine Barstow, que no era una mezzo i en prou feines una soprano, però que tenia una veu molt més densa i amb un registre central molt notable). Ho dic per allò que ell ha dit que era la seva millor pel·lícula.
    Tampoc la Nola de Show Boat és per una veu com la seva (en la fabulosa gravació de McGlinn es la von Stade) i no parlo de la lletjor o bellesa d’un timbre, que tots estem d’acord que era ingrat, si no de la tipologia de la veu.
    Res més. Colbran, t’agraeixo enormement que hagis acceptat el repte i mentre no et decideixis a fer les aportacions en format post, t’aniré reptant en aquells temes que estic segur que no deixaràs passar per alt.
    Tots en sortirem guanyant.
    El post querida Assai, tenía como principal objetivo el susodicho comentario. Obviamente sin él, és una bírria y jamás hubiera invitado a la Grayson de no ser por la entreñable estima que Colbran le profesa por todo lo que nos ha contado, y de la manera que tanto nos gusta.

    M'agrada

  6. pfp

    Bravo Joaquim por esa mano izqda. ha colado y Colbran nos ha dejado un “post” más que corto, conciso, diría yo, pero estupendo, como siempre. Lo que se me ha hecho largo es terminar de oirle a la K. Grayson. Que curioso que estas voces gusten en un continente y en el otro casi nos chirrien…

    Fede, que te mando un abrazo enorme, ¡hasta pronto¡

    M'agrada

  7. Roberto

    Si hubiera podido conectar con el blog unos días antes me hubiera enterado, por este post, de la muerte de la Grayson, cosa que hice esta noche en la ceremonia de entrega de los Oscar y me sorprendió bastante porque hasta el momento no había oído nada al respecto. Unos días antes de marchar de viaje desde Barcelona y sin saber que había fallecido estube visionando “The toast of New Orleans”, pero en realidad más por Mario Lanza que por ella, que como a la gran mayoría le pasaba, digamos que no era santo de mi devoción, pero no cabe duda que llenó muchas tardes cinematográfico-musicales de mi adolescencia. ¡Se nos va acabando poco a poco toda una época!

    M'agrada

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